Comprende el desequilibrio de la población bacteriana benéfica en el intestino, en detrimento de la población potencialmente patogénicas. Para que las buenas puedan trabajar a nuestro favor, debemos alimentarlas con verduras, legumbres, alimentos fermentados, entre otros hábitos de vida que ayudan a promover este equilibrio. Evitar alimentos ultraprocessados que favorecen enfermedades múltiples justamente por el ambiente proinflamatório que producen. Hoy se conocen cepas de bacterias que son capaces de combatir el Cáncer, Enf. Neurodegenerativas, Cardiovasculares, incluso la Depresión y Ansiedade.